Puntos de vista
Pelé el chumbo, apunté y tiré, el disparo se oyó a lo lejos, la bala rompió el vidrio de la ventana, me rozó la oreja, sentí el zumbido de un abejorro, se me puso la piel de gallina, vi los vidrios rotos, una mujer gritó, yo grité, apreté el acelerador, pisé el freno, casi nos choca, oí las sirenas de la policía, llegamos tarde, tomaban un café, no eran de acá, había sangre por todas partes, se murió en menos de cinco minutos, nunca supimos quién ni por qué querían matarlo, sí, era mi hijo, sentí la garganta tibia y después se me nubló la vista, no sé qué me pasó, nunca pifio a esa distancia.
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