Viaje al valle de Ronquira
Julio viajó al valle de Ronquira, motivado por el relato de un antiguo maestro suyo. Cuando volvió contó lo que había vivido en esa olvidada joya del viejo continente. El relato de su viaje fue tan convincente y vívido que en lugar de palabras parecía hecho de imágenes y sensaciones. Durante años anhelé visitar el valle de Ronquira y recrear el maravilloso viaje de Julio. Cuando finalmente me decidí y puse un pié en el valle, todos mis temores se concretaron. Lo que veía distaba mucho de lo contado por Julio. Repliqué su itinerario, que recordaba al detalle, pero que, insisto, en nada se parecía. A medida que avanzaba por el valle, el recuerdo del relato de Julio y mi viaje, se fundían en una única visión. Casi al final, olvidé lo relatado por Julio. Quedé frustrado y con pocas ganas de hacer nada. Volví dispuesto a contar a los demás la verdad acerca de mi viaje. Los reuní y les conté. Relaté mi viaje tal como lo recordaba y con un gran nivel de detalle. El auditorio quedó fascinado y muchos emprendieron esa misma noche su viaje al valle de Ronquira.
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Este es mi nuevo blog. Abrazo. Piru